15/Oct/19

5 mitos de la clase media y pobre

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Es una realidad que la diferencia entre los ricos y la clase media o pobre no es que sean más inteligentes, o que hayan asistido a mejores escuelas, o que tengan más suerte.

Es sólo que piensan diferente, piensan en formas totalmente opuestas.

Quiero hacer hincapié en que la diferencia entre una persona pobre, clase media y rica está determinada por el patrón del flujo de efectivo. No por la cantidad de dinero que ganan o gastan. Existen personas con ingresos mensuales altísimos pero con mentalidad y un flujo de efectivo de una persona pobre.

A continuación presento 5 mitos de la clase media y pobre que muestran cómo es que los ricos piensan en forma totalmente opuesta.

1. La clase media y un trabajo seguro

Durante la era industrial las personas buscaban un trabajo seguro y estable con una buena paga y buenos beneficios para que al término de sus días laborales, la empresa para la que trabajaron toda su vida, se hiciera cargo de ellos. En la nueva era de la información, dichos beneficios no existen más.

Ahora es responsabilidad de cada persona hacerse cargo de su futuro económico una vez que sus días laborales han terminado.

En la actualidad el problema no es conseguir un empleo, existe una amplia oferta de empleos. Estamos viviendo una época de expansión económica. El problema con conseguir un trabajo es que estás vendiendo tu tiempo y tu libertad.

Existen empleos muy bien pagados, pero el precio a pagar es muy alto. Jornadas de trabajo más largas y no poder pasar tiempo con los hijos y la familia.

Otro precio que hay que pagar, y que la mayoría de las personas ignora o no toma en cuenta, es que una persona con un trabajo paga el mayor porcentaje en impuestos. Y esto genera una trampa, porque mientras más compromisos financieros adquieres, más duro tienes que trabajar. Y mientras más duro trabajas, más pagas en impuestos.

Eventualmente, las cosas que realmente cuentan en tu vida — los hijos, la familia, tu tiempo libre, hacer lo que te gusta — es el precio que tienes pagar por un “trabajo seguro”.

2. La clase media ahorra dinero

Una persona pobre o de clase media cree que ahorrar es inteligente y que invertir es arriesgado. Mientras que en el lado opuesto, una persona rica piensa que ahorrar dinero es riesgoso y que invertir su dinero es inteligente.

El problema de ahorrar dinero es otra vez el mismo problema que tienes con tener un trabajo. Tienes que pagar impuestos de los intereses generados por tus ahorros. Y la otra cosa es que tus ahorros van perdiendo valor mientras permanecen parados en el banco, porque estás perdiendo dinero por depreciación o por inflación.

Hay un mito popular entre la gente que creen que una manera de hacerte millonario es siendo frugal. Y sí, puedes hacerte rico viviendo por debajo de tus posibilidad económicas. Ahorrando dinero, no teniendo tarjetas de crédito, invirtiendo a largo plazo. Esta es una manera de pensar muy de la clase media.

El problema de hacerte rico siendo frugal es que, al final del día, aunque seas rico, sigues viviendo como una persona pobre.

3. Haz lo que te gusta

Mucha gente dice, haz lo que te gusta y el dinero vendrá solo. El problema de hacer lo que te gusta es eso, que tu lo tienes que hacer. Si haces lo que te gusta, y eres bueno en eso, la demás gente querrá que tú lo hagas para ellos. ¿Y qué pasa con esto? Que finalmente te cansas. Mientras más éxito tengas, más veces lo tendrás que hacer y más cansado terminarás. ¿Tiene esto sentido para ti?

Si quieres ser rico, debes aprender a tener otras cosas, otras personas, otros medios haciéndolo por tí. Todavía puedes hacer lo que te gusta, pero en menos tiempo y con menor esfuerzo.

4. La clase media va a la escuela y saca buenas calificaciones

No es que esté en contra de la educación, la educación académica y profesional son muy importantes. Pero la educación que no estás obteniendo es la que más dinero te está costando.

Un problema es que en la educación tradicional te enseñan cosas como “no cooperes” en los exámenes. En otras palabras, presentas el examen tú sólo. Si “cooperas” durante el examen, los profesores lo llaman hacer trampa.

En el mundo real, la gente que más dinero hace, es la gente que “coopera”. Los negocios y las inversiones son deportes de equipo. Sin un equipo de asesores simplemente no vas a llegar a ningún lado.

La persona promedio sale de la escuela pensando que él mismo tiene que hacer todas las cosas. Se sienten Superman o Rambo y tratan de invertir contra un equipo. Es como salir a un campo de fútbol y jugar tu solo contra el otro equipo.

Este es uno de los peores hábitos que aprendes en la escuela, hacer las cosas tu solo, si quieres ser rico debes tener un equipo.

Pero lo peor de este mito de que las buenas calificaciones son importantes es que en la vida real no sirven para nada. Cuando solicitas un crédito a un banco no te preguntan si fuiste un estudiante de A’s o B’s. No te dicen, “ahh, tu sacaste puras A’s, deja te presto 1 millón de dólares”. Al banco no le importa si fuiste un alumno de A’s o de F’s, lo que al banco le interesa son tus estados financieros.

Tus estados financieros son tus calificaciones

Una vez que dejas la escuela, tus estados financieros son tus calificaciones. Tus estados financieros miden qué tan inteligente eres financieramente. Puedes ser un genio académico pero un estúpido financiero.

Aunque hayas sacado puras A’s en la escuela, el banco te dirá que no te pueden prestar el dinero porque no sabes qué hacer con él, abusas del dinero. Mucha gente piensa que con pedir más dinero prestado pueden solucionar sus problemas. Eso es estupidez financiera. Eso no se hace de esa manera.

El punto aquí es que tus estados financieros son tus calificaciones, y como en la escuela que recibes tus calificaciones cada mes o tres meses, deberías hacer lo mismo con tus finanzas. Cada mes debes revisar tus estados financieros con tu contador, de esa manera puedes hacer correcciones.

Lo bueno de tener malas calificaciones cada mes, es que al menos tienes la oportunidad de corregir. Pero para la gente que sale de escuela pensando que las buenas calificaciones lo son todo y que no tienen estados financieros, un día van a despertar a los 65 años y el mundo les dirá “muy buenas calificaciones pero fallaste financieramente”.

A la edad de 65 años es demasiado tarde para averiguar que financieramente sacaste muy malas calificaciones. Debes averiguarlo lo más pronto posible para poder hacer correcciones. Y ese es el valor de los estados financieros, ellos son tus calificaciones una vez que has dejado la escuela.

5. La clase media piensa que casa es un activo

Con esto no quiero decir que no compres tu casa. El punto aquí es que si sabes leer los estados financieros podrás determinar si una casa es un activo o un pasivo. Lo que determina si algo es un activo o un pasivo, no es lo que diga tu banquero o tu contador, lo determina el flujo de efectivo.

Por ejemplo, si compras una casa y la rentas, y parte de esa renta entra como ganancia a tu cartera, entonces esa casa es un activo. Pero si compras una casa y la habitas tú y tu familia y sólo saca dinero de tu cartera, entonces en ese momento esa casa no es un activo, es un pasivo.

El error más grande que comete la gente de la clase media es que trabajan duro, pagan impuestos, adquieren pasivos a crédito, trabajan más duro para pagar esos pasivos, y terminan pagando más impuestos. Así se genera este ciclo vicioso que la trampa de tener un trabajo provoca.


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